lunes, 14 de enero de 2008

ENTIERRO DEL A-MOR


Cuando un amor se muere, hay dos muertes.

Dos muertes e infinitos muertos.

Entonces es mejor arrancarse la lengua y colgarla en la pared.

Llegar hasta el territorio de la estatua.

No llorar vanas lágrimas de sal sobre una piel que ya es todo olvido.

Mejor hacer un cesto y romperse los ojos y repartir los cristales

a los niños ciegos que gritan y gritan en la noche.

Mejor deslizarse como un asesino,

y por la espalda, en silencio y a traición,

matarse la imagen y darla al fuego.

Y entonces, desnudo como el frío,

aguardar inmóvil en el callejón de la serpiente,

hasta ver pasar al hombre que reparte nombres

grabados sobre muñones.

Esperar a que amanezca y apagar el último cigarrillo

sobre la mano abierta.

Sobre la mano entregada.

Sobre la mano abierta y entregada.

4 comentarios:

Caballero ZP dijo...

Muy cierto, cuando se acaba el amor, hay gente que lo supera por que realmente no estaba enamorado y otros que llevaran esa losa toda la vida, pero como dices, mejor colgar la lengua en la pared, el que pierde dirá cosas que no siente y el que gana lo utilizara como ariete para terminar de tumbarlo, saludos.

Váitovek dijo...

Sí, así es.Aunque colgar la lengua y esperar es muy duro.Y no sólo frente al otro.Sobre todo frente a uno mismo, pasarlo en silencio y a pelo.pero es lo mejor (creo).

Mary White dijo...

es usted el autor?

Váitovek dijo...