Sí, es nostalgia, nostalgia como una playa blanca y ardiente en el silencio,
Allí tuvimos diez años, perfectos diez años de ojos desbordados, de piel resonante.
En un sólo momento, ahora la puerta se cierra, la llave cae y se pierde,
todo venía a mirarse en nosotros y nos preguntaba su nombre.
Y nunca, nunca , dejábamos huellas, reyes sin palabras, ansiosos y discretos,
con la vista puesta en la puerta, en la llave, en el fondo del jardín, traidores alegres
esperando nuestro regreso.
en el jardín cerrado.
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