miércoles, 21 de mayo de 2008

ESCUCHA Y LEE PERRO BLOGGER!


El murmullo de mil zapatos
contra el asfalto brillante.

Los gritos de hierro de los animales de la ciudad.

Torres negras
llenas de ojos cuadrados y vigilantes.

En un pequeño patio, tras una ventana,
una gota cae y rompe sobre el párpado de una mujer,
y el ojo despierta.

Y su despertar es como el bramido del viento en las estepas,
como cien olas gigantes, como el ruido de un volcán.

Pero los zapatos que golpean el asfalto no lo saben.
Los animales de hierro no lo saben.
Las torres de ojos vigilantes no lo saben.
Y no lo sabe la mujer.
Y no lo sabe el párpado.
Y no lo sabe la gota.

.

33 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Sólo lo sabe el francotirador apostado en uno de los ojos cuadrados.

En qué estaré pensando. Son sus palabras, que me aturden.

Váitovek dijo...

Dudo mucho que un hombre que firma libros en la Plaz de España en Bilbao se aturda con facilidad.Lo del francotirador me ha gustado...."no lo sabe la gota. Pero sí lo sabe el francotirador apostado etc." Pensaré en añadirlo si logro que la forma encaje.El toque thriller

Carlos Suchowolski dijo...

Esta me gustó. Y la sugerencia también (si te encaja, claro).

Clandestino dijo...

El dolor. El dolor lo sabe. El dolor sabe que no es sentido. Que no saben que lo sufren. Por eso no lo saben. Por eso el dolor lo sabe.

Caballero ZP dijo...

A menudo la gente no sabe nada, unas veces no son culpables, otras muchas se trata de no querer saber.
Bienvenido de tus mini vacaciones blogueras
Saludos

Persio dijo...

Sólo lo sabe la pupila de la mujer, que se queda con todo.

Unknown dijo...

Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Sigues a buen ritmo! saludos afectuosos

Váitovek dijo...

Carlos:

Y qué buenos los Strokes, eh? Hacía siglos que no los oía, me los mandó Ignacio y Zas! encajaba como un guante.

Váitovek dijo...

Clandestino:

El dolor sabe... lo malo del dolor es que no es comunicable.Todo el que sufre experimenta así el fracaso total del lenguaje, y vive en una campana de cristal.

Váitovek dijo...

Caballero:

Ando como colipoterra por rastrojo debido al fin de fiesta del mercado solar.
Yo apunto más bien a cuando no sabemos sin culpa.Saber en el sentido de saborear.Por eso a veces "vemos" de pronto algo trivial a lo que nunca nombrábamos y nos quedamos pasmados y maravillados.

Váitovek dijo...

Persio:

La pupila sí, seguro.Afortunadamente las conexiones entre pupila y mujer portadora son defectuosas en un buen numero de casos.

Váitovek dijo...

The Dust:

Pues es coincidencia.Hacía bastante que no ponía nada.(Como le he dicho a Caballero, ando muy enfollonado)

Otro saludo para tí

Verónica de Torres dijo...

Muy buenos los strokes y tu escrito tambien

Verónica de Torres dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Váitovek dijo...

Veronica:

Conocías a The Strokes?

Anónimo dijo...

No conocía a los Strokes, pero tampoco me han entusiasmado. En cambio tu escrito es muy bueno.Te echaba de menos en el blog.Entre follón y follón, escribe un poco.

Clandestino dijo...

No me refiero al dolor de la amrgura humillante del fracasado. Me refiero al que golpea la piel y la conciencia, zarandeando la pereza y la dignidad del que cree que el fracaso es no triunfar.

Un dentista coloca en su puerta una extraña oferta: "Sacar una muela con dolor, 200.-€. Sin dolor, 50.-€." Un cliente entra y naturalmente se acoge al precio de 50 €, sin dolor. El dentista lo sienta en su sillón y empieza a extraerle la muela, que este le indica, pero inmediatamente empieza a gritar como un poseso, a lo que el dentista le dice muy severo:"¡Callese o le cobro con dolor!"

El dolor es la alerta. El dolor avisa. Advierte. Aguza la vigilia y te salva. Cuando te vacunas contra el dolor, a base de pequeñas dosis, como con el veneno de la víbora, asesinas las alertas. Dejas de saber. Dejas de remdiar. De luchar. El entorno mata y muere sin saber por qué. Huir del dolor es huir de la conciencia de la vida. Pero el entorno exige silencio. Exige indiferencia al dolor pasando a formar parte de la normalidad, si quieres ver el paraíso donde huele a muladar. Solo los privilegiados pueden permitirse el lujo del dolor, porque solo ellos se podrán remediar sus causas, cuando este le golpea y le muestra su realidad haciéndole percibir sus aromas y su fetidez. Cuando le enseña a distinguir las diferencias. Cuando empieza a vivir y a saber.

Pero el dolor lo sabe. Es el invitado de piedra, golpeando cadáveres que deambulan ansiosos en pro de unas metas que no existen en su nivel de 50.- €, buscando el ansiado e ineludible triunfo que los salve del fracaso. No están dispuestos a sufren el dolor pero a cambio de morir, de estar muertos, sin saberlo. El dolor se ríe en su papel de testigo excepcional de esa ignorancia suicida que lo rechaza. Se ríe sabiéndose un lujo fuera del alcance de los muertos sobrantes.

Verónica de Torres dijo...

Si que los conocía. Los escuchaba en la época de Eduardo.

Váitovek dijo...

Clandestino:

Coincido bastante con lo que dices, pero al final, si el coste de "ser vivo" es el dolor, todas las nociones de paraíso yerran.
Por otra parte, no puedes excluir el dolor del fracaso vital, porque es el más importante.Ese invitado de piedra es el gran verdugo del sentido, y por tanto del "ser vivo".
Necesitaríamos vino abundante y horas para charlar de esto.
Saludos

Váitovek dijo...

Materia:

Los strokes no son tu estilo.Respecto a escribir más, dependo del mercado, como sabes, hay épocas y épocas.

Valquiria dijo...

Lo siento pero esta vez me pierdo con la poesía. No cojo la esencia.
Saludos.

Peggy dijo...

Al leerla me ha dado la sensacion de soledad urbana ...algo le ocurre a la mujer entre lo impersonal de las torres y los animales de hierro ....

Anónimo dijo...

No hay nada más hermoso que despertar depacio, despertar poco a poco y encontrarte con la luz que entra sutilmente por la ventana....abrir los ojos, abrir la vida, abrir los nombres, abrir los sonidos, abrir la piel, abrir los aromas,abrir la iusion......

Anónimo dijo...

.....Es una fuerza mágica inmensamente grande, inmensamente pequeña....que puede abrir un párpado y el sueño que esconde y abrir sin que sepamos cómo ...la vida.
Es bellisimo lo que has escrito
Curra

Váitovek dijo...

Valquiria:

Las cosas que pesan son secretas, y aún nuestro saber ocurre sin que lo sepamos.Pero ocurre, pese a todo.

Váitovek dijo...

Peggy:

Así es. Todo está conectado pero perfectamente incomunicado.

Váitovek dijo...

Anónimo:

Hay otrso despertares no tan prometedores... y también son despertares.

Váitovek dijo...

Curra:

Aquí pequeño y grande ya dan igual, como has dicho.Lo increíble es el hecho simple, oir, oler , gustar, etc.

Me alegro que te guste.

Caballero ZP dijo...

Se me olvidaba tienes un premio en mi blog.
Saludos

Anónimo dijo...

Recuperada la neurona y el ritmo (más o menos... siempre surgen cosas). Te echamos de menos el viernes por la mañana y me quedé con ganas de veros por la noche.
No recordaba a los Strokes.
Esta es de las que más me han gustado.
¿Y tu fin de fiesta laboral tiene fin o va a ser para siempre? :)

Váitovek dijo...

Mary:

Me hubiera gustado ir, pero era imposible.Tenía muchas ganas de conocer a V.Rial.A mi pico de actividad ya le queda menos.
Por cierto, qué tal fue la cosa? Veo que hay una interesante disputa entre RL y los Siracursis, de lo más animada.

Váitovek dijo...

Caballero:

Muchas gracias. Te contesto allí.
Saludos

Anónimo dijo...

Fue muy bien. Muy muy bien. Lleno. Acabé exhausta, claro (de 9 a 3 en plan José Luis Moreno). Podíamos organizar una quedada en un cafetín con Horacio, cuando deje de llover a ser posible, tu pico te lo permita y todos podamos, es una estupenda persona.