jueves, 14 de febrero de 2008

"SPREZZATURA": El poder de la gracia.


Las primeras nociones de poder de la humanidad procedieron de los encuentros primitivos con la naturaleza - el relámpago en el cielo, una repentina riada, la rapidez y ferocidad de un animal salvaje.

Estas fuerzas no requerían ni pensar ni planear: nos aterrorizaban por su repentina apariencia, su capacidad de sobrecogimiento y su poder sobre la vida y la muerte.

Y éste sigue siendo el tipo de poder que siempre hemos deseado imitar. A través de la ciencia y de la tecnología hemos recreado la rapidez y el poder sublime de la naturaleza; pero falta algo: nuestras máquinas son ruidosas, dejan de manifiesto su esfuerzo. Incluso las mejores creaciones de la tecnología no pueden desarraigar nuestra admiración por las cosas que se mueven con facilidad y sin esfuerzo.

El poder de los niños para doblegarnos a su voluntad procede de una especie de encanto seductor que sentimos en la presencia de una criatura menos reflexiva y más graciosa que nosotros. No podemos regresar a un estado así, pero sí podemos crear la apariencia de esta clase de facilidad, provocando en otros la clase de sobrecogimiento primitivo que la naturaleza siempre ha evocado en la humanidad.

Uno de los primeros escritores europeos que expuso este principio procedía de uno de los entornos menos naturales, la corte renacentista. En El Cortesano, publicado en 1528, Baltassare Castiglione describe los comportamientos altamente elaborados y codificados del perfecto cortesano.

Y, sin embargo, explica Castiglione, el cortesano tiene que ejecutar estos gestos con lo que él llama sprezzatura, la capacidad de hacer que lo difícil parezca fácil.

Urge al cortesano " a practicar todas las cosas con una indiferencia que oculte todo el trabajo artístico y que haga que cualquier cosa que uno diga o lleve a cabo parezca natural y sin esfuerzo."

Todos admiramos el logro de alguna proeza poco usual, pero si es realizado de manera natural y graciosa, nuestra admiración se multiplica - "mientras que ... trabajar en lo que uno está haciendo y...agotarse por ello, muestra una extrema falta de gracia y hace que todo, cualquiera sea su valor, no merezca nuestro aprecio."

La idea de sprezzatura es relevante para todas las formas de poder, porque éste depende vitalmente de las apariencias y de las ilusiones que se crean.

Las acciones públicas son como obras de arte: tienen que contar con un poder de atracción visual; tienen que crear el deseo de anticipación, incluso entretener.


Robert Green.Las 48 Leyes del Poder. Edición de Joost Elffers.




14 comentarios:

El Cerrajero dijo...

¿Conoces el blog de Nicholas Van Orton?

Váitovek dijo...

Cerrajero:

No, pero gracias por la sugerencia.Voy a visitarlo.

Schwan dijo...

Creo que la idea de "descuido calculado" que transmite el término "sprezzatura"; en el caso de nuestros gobernantes, se queda en descuido puro y duro.

Jerusalem dijo...

El poder... me da miedo esa palabra.


Besos

Váitovek dijo...

Schwan:

Sí, pero es al aspecto teatral y artístico de su trabajo al que dedican todas sus energías.

Anónimo dijo...

Dhavar, estoy con Schwan, son una caricatura del retrato que pinta Castiglione, no hay ni gracia, ni sprezzatura... son más bien patéticos bufones vociferantes, y ahí meto a los de los dos partidos. La penita de Gallardón, la alegría de Zapatero, la urraca de la Vega... por no hablar de super-Maleni... independientemente de su habilidad política o su inteligencia (o la ausencia de una, otra o ambas) se desenvuelven como bufones. Me quedaría incluso con uno que fuera como "la chica del coro", segundón, sombra... al menos sería prudente. Pero lo que tenemos es el resultado de magnificar el carisma y simultáneamente creer que el magnetismo se aprende, o que si tienes asesores de imagen, comunicación y un buen redactor de discursos, lo tienes todo.
Además ese cortesano por malo que fuera, seguro que convencería a una población borreguil como la española. Qué lástima.

Clandestino dijo...

Jerusalem, creo que lo que te preocupa es el dominio tirano por la fuerza. Creo que eso no es poder, sino miedo y cobardía en su natural agresividad mediante el empleo de la fuerza. El poder es la capacidad de convivir pacífica y civilizadamente, compartiendo deberes y derechos, desde un equilibrio emocional y anímico, razonable y aceptable entre todos y cada uno de los que comparten una comunidad, controlando los miedos y pasiones, evitando perturbar esa convivencia colectiva, en su normalidad.

Como muy bien se desprende de la entrada, la humanidad posee el poder de vencer o protegerse de los riesgos e improvisar soluciones a las carencias de su entorno, adaptándose a él tras convertirlo en su hábitat más ideal posible. Eso es poder.

En su contra tiene sus debilidades nacidas de sí mismo e impulsadas hacia fuera a través de sus pasiones y deseos convirtiendose en vulnerable y manipulable.

La voluntad de una persona, es lineal y directamente proporcional, al alza, según demande su necesidad, creciéndose cuando aplica su fuerza y poder sobre algo que no afecta o produce variación sobre se estado emocional. Podrá vencer a un poder superior sumando fuerza e ingenio. Pero perderá, humillándose hasta la total degradación, ante un insignificante deseo pasional o ruín, que anule su poder anímico, hundiéndolo en un estado de ansiedad. Pudiendo ser natural o inducido y teniendo mayor o menor incidencia espiritual según la fortaleza y racionalidad de cada cual.

La racionalidad y fuerza o riqueza espiritual, sumada a los condicionantes de multitud de agentes externos, serán las que decidan la capacidad media del individuo para mantener un equilibrio razonable entre su lucha interna y la externa. La motriz, neutra y primaria, con la emocional, anímica y variable.

Váitovek dijo...

Mary:

Yo creo que ZP domina bien este arte.A sus hipnotizados siempre les ofrece una imagen de facil naturalidad, como si él fuera como aparece.Y logra ser el perfecto espejo vacío para ellos - y no sólo para sus huestes, que ya nos olvidamos de cómo seducía al principio.
A cada público, su actuación.Y ZP se trabaja cada milímetro de dicha actuación.Es un caso de político para el que el aspecto teatral de su función lo es todo, se ha comido todo lo demás.
Cree ser Houdini, o algo parecido.Y no le sale nada mal, nos guste o no.

Váitovek dijo...

Clandestino:

Lo que señalas es otro aspecto del fenómeno, sin duda.Pero a lo que se refiere Green es al arte del poder puro y duro, al que dedica su 48 Leyes o técnicas básicas.Poder tanto en la vida privada como en la pública.

El Cerrajero dijo...

# Dhavar, ya he visto que te has pasado por el blog que te comenté ¿qué te ha parecido?

Ese sitio es uno de mis favoritos y además Nicholas escribe muy bien, no como yo xD

Váitovek dijo...

Cerrajero:

Me ha encantado.Y tiene un excelente sentido del humor.Muchas gracias por la recomendación.Y, respecto a escribir, hombre, qué coquetería, sabes que escribes de puta madre.

Saludos muy cordiales

Fonseca dijo...

Ostias, ese libro es la biblia de un amigo mío. LLeva meses recomendándomelo, a ver si me lo leo un dia.


Fonseca

Váitovek dijo...

fonseca:

Te lo recomiendo.

Fonseca dijo...

Si, si, tengo que leerlo. Sobretodo después de este post. Me encanta. Hasta la foto de Fred Astaire es cojonuda (y eso que odio los musicales:p)

Creo que cuando me dí cuenta de lo que es la Sprezzatura es cuando vi a Azpiri dibujando en directo en el Expocomic de Madrid. Era flipante.

Un saludo.


Fonseca